Un esmerado trabajo de artesanía
La construcción de una guitarra tiene una duración variable en función del modelo y de la climatología. En primer lugar es muy importante la selección de la madera que se utilizará para la construcción de la guitarra, partiendo de maderas de la más alta calidad y procedentes de diversos lugares del mundo se obtienen las diferentes partes que formarán la guitarra. A partir de la madera seleccionada por el artesano y que prepara con procesos de secado durante largo tiempo, se fabrican cada uno de los componentes de la guitarra.
Materiales de primera calidad
Es primordial que dicha madera esté seca, debido a que la utilización de una madera húmeda puede conllevar que la guitarra se doble o que incluso llegue a partirse durante el proceso de manipulación. Una vez se dispone de un material adecuado para su uso, se procede a cortar la madera para la obtención de las piezas necesarias para la construcción de la guitarra. Todos estos elementos, excepto los metálicos (clavijeros) y sintéticos (huesos), se fabrican integramente en la propia empresa y forman lo que hemos llamado los componentes.
Paso a paso, pieza a pieza
Para la fabricación del mástil se procede al encolado de la pala y el zoquete al cual se irá dando forma manualmente.
La tapa es uno de los componentes básicos de la guitarra, de ella dependerá su calidad sonora. La tapa a su vez presenta una abertura decorada con una masilla de marquetería cuyo diseño es uno de los rasgos de identificación de un fabricante.
Con las piezas ya cortadas, procedemos a encolar el mango a la tapa, para posteriormente encolar los aros, la culata, cenezas, cadenas y centellones. Una vez estando todas las piezas encoladas se rebajan las cadenas para encolarle el fondo enrollando la guitarra con una cuerda ( metodo tradicional ) y luego se roseta el aro y el fondo para proceder a encolar los perfiles.
Después se rebajan los perfiles y se encola el diapasón, seguidamente se alinéan el diapasón, se le hacen los cortes para poner el traste. Luego se hace el dibujo de la testa, se hacen los agujeros en la pala donde va el clavijero. Para luego acabar la guitarra lijando la guitarra, primero con lija gruesa y luego rematarla con lija fina, dejándola preparada para pintarla.
Un acabado perfecto
Tras unas pasadas de fondo se le da el acabado, el pulido para darle el brillo característico de la guitarra. Seguidamente se encola el puente, se limpia el diapasón, se ponen los clavijeros y los huesos, para por último encordar la guitarra, se prueba que al tocar la guitarra no se toquen los trates para sacar un sonido limpio.
Todo esto resumido es el procedimiento de montaje y acabado de una guitarra española.